Tras los pasos de María Antonieta en París
Seguro que has visitado París ya, y que hasta conoces muchos rincones de esta bellísima ciudad. Ahora, te propongo otro tipo de visita: Viajar con un motivo histórico cultural; seguir la pista en París y Versalles a la infortunada reina María Antonieta. Pero antes de viajar a la ciudad de la luz, hay que dar unos pasos previos.
El primero es leer la biografía de María Antonieta de Stefan Zweig, sin duda, una de las más logradas de este autor. 540 páginas apasionantes que te transportaran al increíble mundo de la corte de Luis XV y Luis XVI. Aproximadamente desde 1770 en que María Antonieta,
con sólo catorce años, contrae matrimonio con el heredero del trono de Francia hasta 1793 en que muere en la guillotina. Zweig maneja una ingente cantidad de datos y nos los va filtrando en una apasionante recreación novelesca, llena de reflexiones.
La historia de María Antonieta ha conmovido a escritores y cineastas de todos los tiempos y su bibliografía es inmensa, pero es esta biografía del gran escritor austriaco la que mejor describe la compleja grandeza y humanidad del personaje y su época.
María Antonieta versus Stefan Zweig
126 años separan el nacimiento de María Antonieta del de Stefan Zweig. Los dos nacieron en la misma ciudad, Viena. La joven reina que fue educada para reinar y tuvo que dejar su mundo cuando su madre María Teresa de Austria firmó su compromiso matrimonial con el heredero al trono de Francia.
Stefan Zweig, nacido en una culta y acomodada familia judía, que le permitió viajar por toda Europa y dedicarse a escribir, fue un intelectual comprometido que se enfrentó con vehemencia contra las doctrinas nacionalistas, en una larga serie de novelas y dramas en lo que fue el período más productivo de su vida. Cuando Hitler llegó al poder en 1933, los libros de Zweig son condenados y luego prohibidos. El fascismo ganaba terreno en Austria y cuando la policía registró su casa, Zweig, abandonó su país para no volver jamás. Con su segunda esposa Lotte marchó a Londres, luego a Nueva York. Finalmente se instala en Petrópolis, cerca de Río de Janeiro (Brasil), donde esperaban tener la oportunidad de empezar una nueva vida. El 22 de febrero de 1942 Stefan Zweig y su esposa Lotte fueron encontrados sin vida en su piso de Petrópolis con una sobredosis de barbitúricos.
El segundo es ver la filmografía reciente que hay sobre la última reina de Francia. María Antonieta, de 2006, cuyo guión y dirección corren a cargo de Sofía Coppola, y protagonizada por Kirsten Dunst y Jason Schwartzman.
Sofía Coppola y su equipo
Cuando se presentó en el festival de Cannes, se oyeron aplausos y abucheos al acabar la proyección, e inmediatamente, comenzaron a circular apasionados comentarios que elogiaban su brillantez formal frente a los que consideran que la película no era sino el capricho de una niña rica. Es un lujoso producto de época filmado en el verdadero Palacio de Versalles, sujeto a todos los requisitos propios de una reconstrucción historicista.
María Antonieta versus Sofía Coppola
El punto de vista que adopta el film es el de ver en María Antonieta la adolescente que entra en un mundo que le es extraño: Versalles. Y que debe atenerse a la rígida liturgia de la corte, que desconocía totalmente. La película se detiene justo en el “precipicio” en el que comienza la Revolución.
Busco paralelismos entre la joven reina de Francia con la intrépida Sofía Coppola: joven cineasta americana que se acerca a un contexto histórico ajeno y que trabaja con un dispositivo cinematográfico diferente: el propio de una costosa superproducción, de estética alucinante, rodada en el corazón de la vieja Francia: Versalles.
El tercero es viajar a París. El primer hogar de María Antonieta en París, de recién casada con Luis XVI fue el Chateau de la Muette, un precioso palacete frente a le Bois de Bologne, actualmente en la Rue 2 André Pascal, 75016 París. Este palacio ha sido desde el siglo XVI ha sido un sitio muy querido por los monarcas, lugar perfecto para ir de cacería. En 1920 fue adquirido y reconstruido por Henri Rothschild y actualmente alberga la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en París. Interesantísima visita que se puede conseguir por requerimiento. Para más información visite las páginas de Asuntos Públicos en www.oecd.org/publicaffairs/ y haga clic en el vínculo “Visit the OECD” o mande un e-mal a: visits.contact@oecd.org
Pero María Antonieta está sobre todo en palacio de Versalles que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde hace más de treinta años. Ubicado en el municipio de Versalles, a media hora de París en tren, su construcción fue ordenada por Luis XIV que constituye uno de los complejos arquitectónicos monárquicos más importantes de Europa. Con más de 8 millones de visitantes al año es también uno de los sitios turísticos más importantes de Francia.
El inmenso palacio tiene 700 habitaciones, más de 2500 ventanas, 352 chimeneas, 67 escaleras, 483 espejos, etc. Los jardines de Versalles cuentan con más de 800 hectáreas con plantas y árboles de todo tipo. Además de gran cantidad de estatuas de marmol, estanques y fuentes. Es uno de los palacios más conocidos mundialmente por su imponente arquitectula y belleza.
El Palacio real, el gran Trianón, el pequeño Trianón, sus jardines y sus parques, forman un dominio inmenso. Si bien Luis XIII hizo edificar allí un pabellón de caza con un jardín, Luis XIV es su verdadero creador; le dio amplitud y determinó su destino.
De abril a octubre suele mostrarse el espectáculo de las fuentes de Versalles. El sonido del agua se mezcla con la magnífica música de orquesta que inunda todos los jardines. Ese sonido te transporta al siglo XVII y puedes imaginar las damas y cortesanos paseando por los jardines con sus suntuosos trajes de época. Todo un sueño de grandeza del Rey Sol hecho realidad. Es importante saber los horarios del espectáculo de agua y sonido que solo suele tener lugar los martes, sábados y domingos.
El Gran Trianón fue construido en el recinto palaciego de Versalles durante el reinado de Luis XIV. Se erigió por orden de Madame de Pompadour, la favorita del rey Luis XIV, que quería disponer de un sitio propio «entretener al rey». Inaugurado en 1769, el edificio alcanzó su máximo auge cuando Luis XVI se lo regaló a su esposa María Antonieta. La joven reina acondicionó el lugar y ordenó crear un jardín de estilo inglés para sustituir los antiguos invernaderos. Solía refugiarse allí para escapar de la etiqueta de la corte y rodearse de su círculo más cercano.
CÓMO LLEGAR A VERSALLES DESDE PARÍS
La mejor y más eficaz forma de llegar a Versalles desde París es utilizando el tren RER, que es como el “cercanías español” y funciona muy bien. El billete de ida y vuelta cuesta 8,20€.
Es conveniente tener la entrada al palacio comprada por internet para no tener que hacer cola en la entrada. Hay cinco lugares imprescindibles de Versalles: La Galería de los Espejos, La Capilla Real, los Grandes Aposentos, el Gabinete del Reloj, los inmensos Jardines y Trianón. Entradas para todos estos sitios cuesta unos 35 euros
Desde la Gare de Paris-Austerlitz, en el Boulevard de l’Hôpital, los RER salen cada 15 minutos para Versalles. Debéis bajaros después de unos 30 minutos de recorrido en la estación Chateau Versailles Rive Gauche, que está a unos 5 minutos andando del palacio.
La mayoría de los turistas se conforman con realizar una visita de medio día desde París y suelen visitar el Palacio y dan una vuelta más o menos extensa por los jardines. Es todo muy extenso y puede ser agotador.
Otra opción puede ser emplear un día completo e incluso dedicar dos días. La opción más completa es emplear todo un día que incluya el Gran Trianon y los lugares privados de María Antonieta por la Mañana y el Palacio y los Jardines por la tarde. Hay muchos sitios en el precioso pueblo de Versalles donde se puede comer muy bien
Pero María Antonieta está también en París, en le Marais, en la Square du Temple hay un rótulo que indica que allí estuvo la siniestra Tour du Temple donde la familia real fue recluida desde 1792 a 1793. Luis XVI sólo salió de allí para ser guillotinado, y su hijo, de diez años, el efímero Luis XVII, moriría a los pocos meses tras sufrir todo tipo de abusos y privaciones en el interior de esta fortaleza construida por los templarios que fue Palacio Real antes de terminar como cárcel. El Temple fue una fortaleza medieval situada entre los actuales distritos parisinos III y IV. Después de la Revolución Francesa, Napoleón decidió arrasar por completo la Tour du Temple para impedir que los monárquicos lo convirtieran en un santuario.
La Reina, sin embargo, fue trasladada a otro lugar, La Conciergerie, otro palacio/castillo convertido en cárcel.
Al otro lado del Sena otra imagen de La Conciergerie dónde María Antonieta estuvo hasta el día de su muerte en octubre de 1793.
Reproducción de la celda dónde pasó sus 76 últimos días, acompañada permanentemente por dos soldados para evitar cualquier intento de fuga.
Su último viaje fue desde aquí hasta la actual plaza de la Concorde.
La Capilla Expiatoria, destinada a honrar la memoria de Luis XVI y María Antonieta, está situada en el lugar que ocupó la fosa común en donde fueron inhumadas unas 3.000 víctimas de la Revolución. El cuerpo de la reina fue depositado allí y mucho más tarde fue trasladado a la Capilla Expiatoria, en una cripta bajo una lápida negra. Hoy en la Rue Pasquier, 29, 75008 Paris, al lado del Boulevard Haussmann y muy cerca de las Galerías Lafayette. En su interior vemos la imagen de María Antonieta al estilo de Bernini, así como una reproducción de la última carta que escribió antes de ser ejecutada. En Francia este lugar se conoce como el Panteón de los Reyes de Francia donde está la Capilla Expiatoria. Lo que quizás más conmueve es descubrir el corazón del hijo de María Antonieta conservado en una urna de cristal.
María Antonieta logra reinar dos siglos después de su muerte
En 2007 en Londres, con motivo de la subasta en Christie de un collar de perlas negras y diamantes que perteneció a María Antonieta, y que fue adquirido por el museo de Louvre, María Antonieta se puso de moda. Que los británicos dedicaran una exquisita exposición a alguien de la realeza del rival país vecino indicaba que el personaje de María Antonieta tenía incuestionable atractivo. No en vano se la comparó con la Princesa Diana de Gales.
Su inconformismo, su pasión por el lujo, la moda y el culto a la imagen la convierten en precursora de las fashion victims. El paralelismo resultaba inevitable. María Antonieta fue la primera de una serie de mujeres como la emperatriz Sisi que lucharon para preservar su libertad. María Antonieta fue humillada con la tremenda muerte en la plaza de la Concordia y Lady Di se engrandeció con su trágico final en el puente Alma.
Exposición 2008 en Le Grand Palais de París
En los dos últimos siglos la República Francesa y en especial París parecían vivir ignorando a María Antonieta y su breve y malograda existencia. Pero en 2008 se organizó una espectacular exposición en Le Grand Palais sobre la joven reina. Fue este el modo en que la ciudad se reconciliaba con ella. Se reunieron pinturas, muebles, porcelanas, la última carta antes de marchar al cadalso, y demás refinados objetos que reconstruían la figura de la reina. La muestra recorría la vida de la “austríaca” a través de su exquisito gusto. Daban muestra de ellos las vasijas de porcelana japonesas, relojes de orfebrería, cuadros, instrumentos de música, joyas y retablos que formaban parte de una selección de trescientos objetos que le pertenecieron. Había también óleos de su infancia traídos de los palacios de Hofburg y de Schönbrunn de Viena.
Desde su mundo irreal de Versalles, rodeada de jardines anglo-chinos, de esculturas de mármol y de tazas de oro, la esposa del rey se convirtió en una de las mecenas más importantes de su época, probablemente ajena al elevado coste de sus caprichos.
Replica de la costosísima pieza de diamantes del ‘Collar de la reina’, presuntamente encargada por el cardenal Rohan para la reina, trata la película El misterio del collar, bello drama de época basado en la historia real de Jeanne De La Motte Valois. Una historia de seducción, poder y venganza ambientada en la corte de María Antonieta, siglo XVIII.
Escrito por Aurora Real. Julio 2018