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Europa Experiencias

Glyndebourne, entre picnic y ópera

Pilar Navarro 11 mayo, 2019

Es curioso que no se hable mucho del Festival de Opera de Glyndebourne en España y sin embargo es uno de los festivales de ópera más antiguos y célebres del mundo.

Por ello, me gustaría dedicar este articulo al festival, no sólo por su calidad musical, sino también por su divertido ritual de picnic en los jardines y por su elegante código de vestimenta.

Glyndebourne es el nombre de la casa de campo del excéntrico aristócrata terrateniente y germanófilo John Christie, ubicada en las afueras de Lewes, en East Sussex, Inglaterra. El festival se inauguró a mediados de los años treinta, intentando emular la gran casa de ópera de Wagner en Bayreuth, Alemania.

Su esposa, la soprano Audrey Mildmay, lo persuadió para presentar óperas de menor escala en una casa de ópera que se parecía a una sala de fiestas. A lo largo de los años va aumentando su fama y también la capacidad del auditorio cuando en 1994 se inaugura el nuevo edificio, diseñado por Michael Hopkins, que acoge un auditorio clásico con aforo de más de 1200 personas.

El Festival de Glyndebourne es muy famoso por sus producciones de óperas de Mozart, muchas de las cuales están consideradas como las mejores producciones hechas nunca en el siglo XX.

El Festival de Opera de Glyndebourne

Este año las representaciones comienzan el 18 de mayo con La condenación de Fausto, de Hector Berlioz, y terminan el 25 de agosto. Los precios de las entradas varían entre las 10 libras en localidades de pie y las 250 libras en el patio de butacas.

En coche desde Londres, el viaje dura unas dos horas, y en tren, desde Victoria Station a Lewes, una hora y unos 30 euros y, si tienes entradas, hay un servicio de traslado gratuito al festival en autobús.

Las presentaciones comienzan a última hora de la tarde y terminan alrededor de las 9.30 pm con un largo intervalo para la cena. Para la cena puede llevar su propio picnic y disfrutar de los maravillosos jardines, o bien cenar en uno de los tres restaurantes, este año bajo la supervisión del chef Julián Wilson, anteriormente en Harrods.

Aunque no hay un código de etiqueta, desde que se inauguró el festival, el público siempre acude vestido con elegancia. Los hombres visten esmoquin, o traje oscuro y las mujeres, traje corto o de cóctel.

Si tienes pensado ir a Londres entre el mes de mayo y agosto, ya puedes considerar acercarte al festival vistiendo tus mejores galas.

Para más información sobre esta experiencia, visitad la página oficial del festival www.glyndebourne.com.

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